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Acceso Latino

Nueva York es la ciudad con más contagios de la Unión Americana y también con más migrantes, los cuales su situación económica es complicada, debido a que muchos perdieron su empleo y no pueden ayudar en casa.

Viendo la situación, Ana Flores, directora de educación de Qualitas of Life, anunció la entrega de tarjeta de apoyo monetario que la fundación repartió a inmigrantes mexicanos afectados por la pandemia en la Gran Manzana.

Qualitas of Life Foundation, se dedica a proporcionar asesoría financiera a los migrantes en Estados Unidos, pero al percatarse de lo mal que la están pasando los migrantes por el Covid-19, tomaron cartas en el asunto y salieron ayudar.
La directora explicó que, gracias a familias mexicanas preocupadas, pudieron crear el fondo: Programa de Alivio a Migrantes, agregó que con lo que recaudaron se entregaron entre 200 y 250 dólares en tarjetas, para ayudar a 550 familias.

Qualitas of Life, entregó el dinero a diferentes organizaciones y ellas repartieron las tarjetas entre sus colaboradores y miembros.

“Afortunadamente la ayuda está llegando, hay varias organizaciones que están entregando despensas, por lo que pensamos que sería una buena idea entregar tarjetas de dinero y que los inmigrantes decidieran que hacer” indicó Ana Flores.

Las organizaciones que participaron en la repartición son: Mixteca, La Colmena, Workers Justice Project, y New Immigrant Community Empowerment (NICE), entre otras.

También están repartiendo despensas a domicilio para que las personas no salgan de sus hogares por comida. Esta labor la realizarán junto con The Mexicans Brown Panters, una sociedad civil de voluntarios que hacen trabajos comunitarios en Nueva York.

Ana puntualizó que están buscando reunir más dinero mediante donaciones para ayudar a la mayor cantidad de migrantes mexicanos.

En la primera recaudación lograron reunir $125 mil dólares, por lo que seguirán ayudando hasta que la pandemia ceda.

Qualitas tiene tres guías o manuales para que los migrantes puedan generar ingresos desde su hogar

Fuente: La Opinión

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