Este año que recién inicia, es crucial para la comunidad inmigrante por dos razones: el Censo 2020 y las elecciones presidenciales en noviembre. Son dos sucesos que marcaran el porvenir de la colectividad hispana y su trascendencia en territorio norteamericano.
La lista de retos que se vienen para los latinos son determinantes. Los amparados por DACA, que son alrededor de 690,000 jóvenes, esperan la resolución de la Suprema Corte de Justicia a mediados de junio.
Otra interrogante que tiene gran relevancia, es si participarán los latinos en el Censo del primero de abril, esto ha sido una gran duda, ya que muchos inmigrantes, temen que sus datos sean usados en su contra en temas de deportación y migratorios.
También se sabe, que no se cuenta con el presupuesto para realizar encuestas en español, por lo que 1.7 millones de latinos podrían no participar en el Censo.
El asunto que más llama la atención, son las elecciones a efectuarse en noviembre, donde el futuro de millones de latinos está en juego. Incluso con el juicio político que enfrenta el actual presidente norteamericano, las cosas se vislumbran confusas.
Lo que es cierto, es que es un año, en que la comunidad latina puede tomar el control de su vida, ser parte de la sociedad en toda su extensión, son más de 17 millones de hispanos que son elegibles para votar que todavía no se registran, ellos pueden ser la gran diferencia.
La comunidad latina siempre se ha hecho sentir y ha puesto su grano de arena en el crecimiento económico de Estados Unidos, hoy más que nunca se puede iniciar la conversación sobre lo favorecedor que es la comunidad en la Unión Americana. El cambio depende de cada uno de los habitantes latinos y de que ejerzan su derecho del voto.
Fuente: La Red Hispana
