Para tener una vida saludable, comer bien, dormir bien y hacer ejercicio son vitales para una existencia plena, pero para los que padecen de epilepsia es de suma importancia que los dos primeros hábitos mencionados los lleven todos los días, para un mejor control de su enfermedad y una buena calidad de vida.

El especialista Héctor Jáuregui García, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es fundamental mantener muy bien delimitadas y claras las cosas que se pueden y no hacer cuando se padece epilepsia. Tener una buena alimentación y dormir bien, descansar y amanecer recuperado son esenciales.

Obviamente su alimentación debe ser rica en vitaminas y poco consumo de grasas, no saltarse ninguna comida y tener las colaciones adecuadas. Dormir las 8 horas de forma profunda y sanadora  es importantísimo, ya que en caso de no poder conciliar el sueño de forma adecuada puede perjudicar mucho, con convulsiones más largas y más seguidas.

El no llevar estos hábitos al pie de la letra, el daño puede ser fatal, pues si no se hace de forma regular y conciencia el riesgo de secuelas biológicas y químicas son muy altas.

“Si una persona presenta convulsiones de manera sostenida puede desarrollar secuelas a nivel motor o sensitivo, es decir, presentar problemas para moverse o perder de algún modo el estado de conciencia. El cerebro tiene tanta actividad eléctrica que puede ocasionar daños permanentes en algunos casos”. El especialista citó textual.

Si en casa o algún familiar o amigo padece esta terrible afección, visita a un especialista para recibir información y un tratamiento adecuado. 

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