Las enfermedades cardiacas tardan muchos años en desarrollarse, pero algunos daños se pueden prevenir o curar haciendo cambios en nuestro estilo de vida.
Por eso es que te presentamos 30 indicios que muestran que tu corazón no está bien:
- Llagas en los pies: cuando aparecen de la nada, pueden tener relación con problemas en la aorta. Si pasa muy a menudo, ve con tu médico.
- Calambres en las piernas: si ocurren muy seguido en el trasero, los muslos o las pantorrillas, pueden ser signos de enfermedad oclusiva aortoilíaca.
- Dolor en los dedos de los pies: si suceden sin motivo aparente, también puede ser por enfermedad oclusiva aortoilíaca.
- Tos explosiva: si al toser expulsas moco blanco o rosa, puede ser por una retención de líquidos en los pulmones, que se podría relacionar con problemas cardiacos.
- Dolor en la mandíbula: dolores raros en la mandíbula, los dientes o el cuello, son señales de que tu corazón no funciona adecuadamente.
- Pérdida de vello en las piernas: puede tener relación con una enfermedad arterial periférica, que puede bajar el flujo sanguíneo.
- Pesadez en las piernas: además de este malestar, los dolores, adormecimientos o debilidad se podrían manifestar.
- Visitas recurrentes al baño: si últimamente te levantas mucho de la cama para ir al baño, estate pendiente de otros síntomas, porque puedes tener un problema en el corazón.
- Opresión en la garganta: si sientes que tu garganta te empieza a “apretar”, y es muy constante, podrías estar teniendo un infarto. Mantén la calma y llama a emergencias.
- Aumento de peso repentino: los problemas cardiacos pueden provocar retención de líquidos, que originan el aumento de peso repentino.
- Pies o tobillos hinchados: también relacionado con la retención de líquidos.
- Sudores fríos: si de manera imprevista empiezas a sudar de esta manera, es otra señal de un infarto, aunque no duela el pecho. Si comienzas a sentirte muy mal, llama a tu médico.
- Náuseas repentinas: las náuseas, los vómitos y los mareos son signos de un ataque al corazón, aunque no duela el pecho.
- Disfunción eréctil: puede ser por la obstrucción arterial.
- Ritmo cardíaco irregular: si estás en reposo y sientes tu ritmo así, pregúntale a tu doctor.
- Palpitaciones: síntoma más común de la fibrilación auricular. Si comienzas a sentir una especie de “aleteo” en el corazón, acude a tu médico pues podría ser un derrame.
- Dolor en el brazo u hombro: un dolor agudo en esas zonas es una alerta de una inminente enfermedad en el corazón. Si el dolor es muy intenso en el brazo, puede ser un infarto.
- Mucho cansancio al hacer ejercicio: si el cansancio es más de lo normal, puede ser un defecto congénito. Lo recomendable es que lo revises para descartar que eso sea.
- Fatiga crónica: si te has sentido más cansado que de costumbre, asiste a una cita médica.
- Confusión y olvidos: pueden ser por cambios químicos en la sangre, que a su vez pueden relacionarse con un problema cardiaco.
- Dolor abdominal: si aparecen mientras hacemos ejercicio, indicarían una prominente enfermedad del corazón.
- Dolor en el pecho: podría confundirse con indigestión o acidez. Si el dolor es persistente, acude con tu médico.
- Ronquidos crónicos: si ocurren muy seguido, podría desatar una apnea del sueño. El bajo consumo de alcohol y no fumar, ayudan a que no siga este problema.
- Apnea del sueño: derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca y presión sanguina alta, son algunas de las consecuencias.
- Ataques de pánico: los síntomas de un ataque al corazón con uno de pánico son muy parecidos, por lo que debes estar muy atento y asistir con tu doctor.
- Dolores de cabeza fuertes: signo de derrame o de coágulo en el corazón.
- Dificultad para respirar: si es muy frecuente, tu corazón no está funcionando correctamente. El problema puede ser fluidos en los pulmones.
- Mareos o desmayos: pueden ser por una ruptura aórtica.
- Frecuencia cardíaca lenta: la bradicardia ocurre cuando el corazón late menos de 60 veces por minuto.
- Dolor de espalda: si proviene del pecho, puede ser por un ataque cardíaco.
Vía: MSN Estilo de Vida