La historia de Karla Rivera una joven de origen hondureño es una inspiración y un ejemplo a seguir para muchos latinos que sueñan en grande.

De familia inmigrante, criada en Honduras hasta la edad de los ocho años para después llegar a Estados Unidos a seguir con sus estudios.

Gracias a su disciplina Karla recibió una beca completa para realizar una pasantía en la prestigiosa Universidad de Harvard, mientras termina su carrera orientada a la neurociencia en una universidad de Florida.

Durante su pasantía Karla obtiene experiencia en investigaciones clínicas para enfermedades crónicas, este es el segundo año que toma el programa.

Cuando se le pregunta qué la llevó tan lejos, la joven no duda en mencionar a su madre, Thelma Álvarado, quien le enseñó a soñar con lograr imposibles desde muy pequeña.

El lugar en donde se encuentra ahora es el fruto del esfuerzo de sus padres, quienes llegaron con poco a Estados Unidos en calidad de indocumentados en la década de 1990. Su madre trabajaba limpiando casas mientras que su padre era chófer de camiones, juntos trabajaron duro para poder sacar adelante a Karla y a su hermana menor.

A cambio del esfuerzo de sus padres, Karla ha demostrado ser una joven dedicada que lucha todos los días para hacer su sueño realidad.

La joven aseguró que se mantiene en contacto con sus raíces, por lo que viaja a Honduras todos los años para convivir con su familia y aprovecha para ayudar al hospital de su comunidad.

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