Si bien es normal que algunas hebras de nuestro cabello se caigan todos los días, esto llega a incrementar durante los meses otoñales.

Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins realizó un estudio en donde se muestra que estos meses son donde más se cae el cabello, tanto en mujeres como en hombres, y sucede con mayor frecuencia en los últimos días de verano así como en los meses que anteceden al invierno.

Aunque este ha sido un verano atípico, si te expusiste mucho al sol o cuentas con alberca en casa, el cloro que contienen puede causar daños a nuestro cabello, al igual que el agua de mar y las altas temperaturas lo debilitan considerablemente.

También, si modificamos nuestra alimentación antes o durante el verano, puede ser otra razón, ya que afecta bastante la salud, el aspecto y el vigor del pelo. Es importante tomar en cuenta que puede ocurrir entre un mes y medio y hasta tres meses después de un cambio de hábito alimenticio.

Otro factor importante que podría acrecentar el proceso estacional de pérdida de pelo son los balances o revisiones personales que hacemos antes de que acabe el año, y vaya que este ha sido único, por lo que la caída del cabello no es nada de lo qué preocuparse.

Los cambios hormonales, el estrés, el uso exagerado de productos para el pelo, la secadora o la plancha, dietas que no sean muy buenas para nuestra salud, hacen que las hebras pierdan fuerza, resultando en la caída.

Por eso, para evitar la caída en estos meses, incluye alimentos ricos en vitamina C como naranja, toronja y kiwi, al igual que otros que contienen vitamina B como plátanos, cereales integrales, y en gran parte de las frutas y verduras. Por último, también consume pescado y carnes rojas.