Aunque ya hay estados de la República Mexicana que reinician actividades el primero de junio, aún hay otros que no tienen fecha para el regreso de la vida normal, por lo que el confinamiento sigue, así como las recomendaciones de la sana distancia y otras medidas, en la que hoy se resalta el NO consumir alcohol durante el encierro.

Durante el aislamiento un compañero para combatir el estrés y la ansiedad ha sido el consumo de alcohol y como todos sabemos es una sustancia que trastorna la mente y produce dependencia, pero que también es nocivo y debilita el sistema inmunológico.

Así que beber en exceso bebidas destiladas, reduce la capacidad del organismo para enfrentar padecimientos virales, incluido el coronavirus, así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante esto, la OMS, aconseja no beber alcohol y más en tiempos de aislamiento. Es un producto psicoactivo, que afecta la salud mental y en la toma de decisiones, convirtiendo a las personas vulnerables a accidentes, lesiones y violencia intrafamiliar en el encierro.

Las bebidas embriagantes aumentan los síntomas de depresión, ansiedad, terror que pueden recrudecerse al estar 24 horas y los 7 días de la semana encerrados en casa. Beber en exceso no es una buena herramienta para lidiar con el estrés en ningún caso.

Es conocimiento de todos que al consumir alcohol frenamos los beneficios de las medicinas y que puede traer efectos secundarios peligrosos y tóxicos. De igual forma beber destilados daña el hígado y complica enfermedades hepáticas y puede provocar graves problemas.

Expertos de la OMS, señalan de forma imperativa que bajo ninguna circunstancia se debe consumir productos alcohólicos si se está enfermo de Covid-19.

Por último, es importante que recuerdes que el alcohol no debe ser parte de tu dieta y que no deja ningún tipo de beneficio.

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