El cambio de identidad, hacerse llamar por otro nombre o registrar otra fecha de nacimiento es un acto común en inmigrantes indocumentados mexicanos que viajan a Estados Unidos, lo cual les puede causar problemas muy serios, señalan autoridades consulares.

De acuerdo con el Consulado de México en Los Angeles, los inmigrantes hacen esto para encontrar empleo, tratar de evitar problemas con la justicia, porque no saben que habrá consecuencias, aprovechan la oportunidad que ofrece el proceso de naturalización o simplemente porque no les gusta su nombre original.

Debido a problemas ocasionados por un cambio ilegítimo de nombre, el Consulado reporta recibir por lo menos un caso al día. Algunos de ellos tan complicados que han puesto a los inmigrantes en riesgo de ser deportados, o bien deben acudir ante un juez en su lugar de origen para resolverlo.

Otros de los problemas que trae consigo un cambio de nombre ilegítimo son cuerpos de personas fallecidas que se quedan sin reclamar, o que hijos no han podido recibir la nacionalidad mexicana por tal motivo.

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Georgina Marina, cónsul de asuntos jurídicos, señaló que muchas veces, los inmigrantes piden “prestadas” actas de nacimiento a familiares en México y cambian su identidad. “Por un momento les permite encontrar un trabajo, obtener alguna identificación, pero más adelante se generan problemas”, expuso.

El gobierno mexicano señala que solo un juez del país puede autorizar un cambio de nombre y se requiere que el interesado acuda a un tribunal en su comunidad de origen.

Aunque hay casos sencillos, el Consulado explica que hay situaciones de mayor riesgo, donde los inmigrantes se pueden meter en un problema serio si usan documentos ilegítimos para tratar de regularizar su situación migratoria, incluyendo un cambio de identidad.

“Las autoridades migratorias pueden considerar eso como un fraude. No sólo va a poner en riesgo la posibilidad de que se haga ciudadano, sino inclusive la posibilidad de ser deportado”, advirtió Georgina y agregó que el consulado mexicano recomienda solicitar su asesoría por cualquier caso de este tipo.

Fuente: La Opinión