Recientes proyectos de ley en el Congreso de Texas ponen en peligro los beneficios de la Texas Dream Act.
La Texas Dream Act fue firmada como ley en 2001, permitiendo así que varias generaciones de estudiantes indocumentados pudieran acceder a la educación universitaria en el estado. Esta ley permite que todos los estudiantes que residen en Texas accedan a tarifas de matrícula estatal en las universidades públicas, sin importar su estatus migratorio. Esto significó que miles de estudiantes, previo a la creación de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), pudieran comenzar su trayectoria académica en la universidad. La matrícula estatal es hasta tres veces menos costosa que la matrícula para estudiantes de fuera del estado.

Esta ley ha permitido que miles de Dreamers puedan graduarse de la universidad de Texas gracias a tarifas más accesibles. Lo cual también ha permitido la creación de nuevas empresas y nuevos empleos, como es el caso de Emiliano Valencia, un Dreamer que llegó a Texas cuando tenía apenas dos años, y que tras obtener su título en finanzas abrió un restaurante y posteriormente una compañía de construcción.
Recientemente, fue presentada en el Senado Estatal de Texas una propuesta de ley que prohibiría que los estudiantes indocumentados accedieran a la matrícula estatal. Eso haría que los estudiantes indocumentados en Texas tuvieran que pagar tarifas más elevadas para poder estudiar en el estado donde viven. La propuesta de ley plantea que los costos de matrícula estatal para los estudiantes sin documentos tienen un costo estimado de 150 millones de dólares durante el ciclo académico, por lo que dichos fondos podrían utilizarse para residentes legales y ciudadanos.
La Cámara de Representantes de Texas también contempla una legislación similar que impondría como requisito que los estudiantes de 18 años o más proporcionen evidencia de que han aplicado para ser residentes para poder ser elegibles para la matrícula estatal.
“La matrícula estatal para estudiantes indocumentados en Texas está siendo atacada de nuevo. Múltiples propuestas están siendo impulsadas durante esta sesión legislativa, dos ganando tracción en la Cámara de Texas y el Senado. Si cualquiera de las propuestas se promulga, el Dream Act de Texas dejaría de existir”, expresó Andrea Ramos, ex beneficiaria de DACA, quien se graduó en 2018 de la Universidad de Texas en San Antonio.
Este proyecto de ley en el Senado de Texas, obligaría a que los estudiantes actuales devuelvan sus beneficios de la matrícula estatal y además dificultaría el acceso a la educación universitaria para miles de jóvenes en Texas. A pesar de que Texas fue el primer estado en extender la matrícula estatal en 2001, en 2025 corre el riesgo de ser sustituida por leyes menos flexibles. Actualmente, 23 estados ofrecen matrícula estatal a estudiantes sin estatus que viven en el estado.