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Acceso Latino

‘Elote Man’ en Koreatown: desde su inesperada aparición en la aplicación de recomendaciones, Luis Vivaldo se ha vuelto el elotero más popular e incluso recibe ahora clientes que viajan varias millas para comprar las mazorcas que venden él y su familia desde hace 10 años.

Después de 10 años vendiendo elotes en las calles del vecindario Koreatown, en el oeste de Los Ángeles, al mexicano Luis Vivaldo le llegó una bendición digital: un cliente anónimo puso su negocio ambulante en Yelp y esto lo catapultó a convertirse en el elotero más popular de la región.

Desde el sábado, solo un día después de que su local ambulante apareció en Yelp como ‘Elote Man’, Vivaldo comenzó a servir a personas que habían viajado varias millas para degustar sus mazorcas bañadas de mayonesa, queso y chile en polvo. Así se enteró que era una sensación en la aplicación en la que usuarios hacen recomendaciones y reseñas de lugares.

“Un muchacho me dijo que había venido de Burbank (a 12 millas de su local o más de 30 minutos en auto) porque me había visto en Yelp”, explicó a Univisión Noticias el originario de Puebla.

Aunque otros eloteros de ésta metrópoli también se promueven en Yelp con buenas críticas, Vivaldo cree que su fama sigue creciendo debido a dos cosas: por su disponibilidad (vende de sábado a jueves, durante las tardes y hasta las 10:00 de la noche) y por sus elotes “siempre tiernos y calientes”.

“No sé si será la buena calidad, lo que sí sé es que siempre regresan los clientes”, dice el inmigrante de 45 años, cuya historia fue contada por el portal en español El Pasajero, de la Autoridad Metropolitana del Transporte del condado de Los Ángeles (Metro), que promueve los negocios hispanos cercanos a las rutas de autobuses y trenes en esta región.

“¡Él fue muy amable y dulce con nosotros! Servicio rápido. El elote era fresco y delicioso. Es definitivamente el mejor”, escribió en Yelp un visitante de Seattle, del estado de Washington, que asegura haberlo encontrado a través de la aplicación.

Antes de su aparición en el mundo digital, este mexicano fue ganando prestigio cuadra por cuadra. Primero vendía por las calles empujando un carrito de supermercado y luego decidió colocarse en la esquina de la calle Tercera y la avenida Normandie, en Koreatown. Ahí no le falta clientela.

Fuente: UNIVISIÓN

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