Desde el pasado 15 de diciembre, numerosas familias de inmigrantes indocumentados a lo largo de Nuevo México se han unido para participar en una serie de vigilias pidiendo que se mantengan las licencias de conducir para su comunidad en dicho estado.
Las vigilias se llevarán a cabo en 10 diferentes condados de Nuevo México, comenzando en la ciudad de Dexter y finalizando el próximo lunes 21 de diciembre en Los Lunas.
Los inmigrantes indocumentados piden a los legisladores estatales que no dejen pasar durante la próxima sesión legislativa (que inicia en enero) una legislación que quita las licencias a los inmigrantes indocumentados, en nombre de la legislación federal conocida como Real ID Act.
Marcela Díaz, directora del grupo Somos Un Pueblo Unido con base en Santa Fe, explica que “el Real ID no obliga a los estados a marcar a los inmigrantes con un permiso de conducir discriminatorio tal y como algunos quieren que la gente viva”.
A partir de enero de 2016 se cumple una nueva etapa de la legislación federal del Real ID, aprobada en el 2005, la cual obliga a los estados emitir licencias de conducir a indocumentados que cumplan con varios requisitos de seguridad.
Las licencias de conducir en Nuevo México no cumplen con estos requerimientos federales, por lo que corren el riesgo de que a partir del próximo año pierdan su valor como una forma de identificación.
Para cumplir con la legislación federal, Nuevo México ha indicado que presentará una propuesta para cambiar la ley en ese estado, otorgando “permisos” de conducir a los inmigrantes indocumentados y no licencias.
Según Díaz “un permiso de trabajo no debe estigmatizar a las personas basadas en su grupo étnico o lugar de origen, es innecesario”.
Fuente: EFE
