De acuerdo con la Universidad de Harvard, la
natación es el mejor ejercicio para reducir el estrés, ya que sus beneficios
son muy parecidos a correr un maratón.
I-Ming Lee, profesora de Medicina y
Epidemiología de esta universidad, comenta que al ser un ejercicio aeróbico (conocido
como “cardio”) pone en forma todo el cuerpo y disminuye los niveles de glucosa,
lo que es excelente para personas que podrían padecer diabetes.
Al nadar, con cada brazada respiramos mejor y
sostenemos el aire, lo que mejora nuestra capacidad pulmonar y hace que nuestro
sistema respiratorio esté en óptimas condiciones, por eso es muy bueno para los
asmáticos.
De igual forma, se fortalecen todos los
músculos, en especial los de la espalda, porque pesan menos y las
articulaciones no se desgastan tanto. Cuando nadamos, utilizamos casi todos los
grupos musculares, desde el tren superior al inferior, pasando por la cabeza y
el tronco, por lo que si tienes dolores lumbares, de cadera o hasta hernias, es
ideal para ti.
La natación activa nuestro cerebro, que
produce más oxígeno y libera toxinas, por lo que hace que se vaya el estrés
después de un día pesado.
Asimismo, hay beneficios psicológicos, como
la concentración en la respiración, que relaja nuestro sistema nervioso y hace
que la ansiedad se reduzca. Por último, se generan endorfinas que ayudan a
nuestro bienestar y a una buena salud mental.
Vía: Vogue