En invierno es común usar aparatos que ayuden a templar el clima para evitar pasar fríos innecesarios y en enfermedades relacionadas con las bajas temperaturas, pero un uso desmedido o irresponsable de la utilización de estos artefactos también pueden afectar nuestra salud.
Cuando usemos el sistema de calefacción es muy importante limpiarlo, ya que son mecanismos que incrementan el riesgo la posibilidad de contraer algún tipo de alergia emanado por el polvo que viaja por la corriente de aire.
La neuróloga Karina Vélez Jiménez, presidenta de la Asociación Mexicana de Cefaleas y Migraña, recomienda lo siguiente para mantener la una adecuada temperatura corporal:
- No pasar de los 23 grados centígrados, pues el aire seco podría provocar irritación en las vías respiratorias.
- Encender la calefacción únicamente cuando haga mucho frío, o sea, cuando la temperatura sea menor a los 20 grados, ya sea en casa, oficina o en el automóvil.
- En caso de presentar complicaciones respiratorias o algún tipo de alergia, acudir al doctor.
Todo uso desmedido es nocivo, la calefacción se debe usar de forma responsable, pasar de frío a calor de forma súbita, puede resentirlo tu cuerpo y reaccionar de forma negativa.
Acércate a un especialista de la salud en caso de tener más dudas.
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