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Acceso Latino

Aún hay gente que piensa que el programa DACA debe dejar de existir, incluyendo al actual presidente de Estados Unidos. El valor que los beneficiados por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, le agregan a la comunidad estadounidense, es invaluable, hoy son éstos los principales combatientes contra el coronavirus y son esenciales en otros ramos.

Guillermo y Jonathan Vargas, intentaron entrar al ejército norteamericano, pero por su condición migratoria no les fue posible. Actualmente, son enfermeros y son la primera línea de defensa en la batalla contra el enemigo mundial: COVID-19.

Los hermanos mexicanos son enfermeros en una de las áreas de cuidados intensivos de un hospital en Greensboro, Carolina del Norte, donde el virus le ha quitado la vida a unas 900 personas y tienen más de 26 mil 500 casos confirmados.

Ambos cuidadores de la salud son dreamers, y son considerados héroes por su labor titánica en contra del virus endémico, sin embargo, al final saben que su futuro es incierto, así como el de muchos trabajadores esenciales por los que, gracias a ellos, hoy Estados Unidos, sigue caminando.

El programa DACA fue uno de los principales aportes del Gobierno del expresidente Barack Obama, el cual ha dado la oportunidad a cientos de miles de jóvenes indocumentados a estudiar y trabajar en la Unión Americana.

“Nuestra meta siempre ha sido ayudar a nuestra comunidad y servir a nuestro país, pero por ser indocumentados, no nos fue posible, por lo que decidimos entrar a la enfermería para cumplir nuestro objetivo de apoyar”, dijo Jonathan Vargas en entrevista para Efe.

Jonathan y David, son originarios de Puebla, llegaron a territorio norteamericano hace 18 años y están orgullosos de sus raíces mexicanas, pero hoy su deber esta con USA, aun cuando viven con el temor de ser deportados.

Guillermo en entrevista expresó: “Este es mi país (EEUU) y que no tenga papeles que acrediten mi amor y compromiso, es una lástima. Estoy orgulloso de mis raíces y no olvido de dónde vengo, pero este es mi hogar, aquí está mi vida, mis amigos y mis padres”.

Los hermanos Vargas luchan a diario contra el coronavirus. Saben de la situación por la que atraviesa DACA, y esperan preocupados el fallo de la Corte Suprema.

Lo anterior no los distrae de su principal objetivo, cuidar a sus pacientes, porque saben que la situación es seria y que el virus sigue contagiando a personas todos los días.

“En cuanto entramos al hospital, nuestros problemas se quedan afuera, nuestra misión es salvar y cuidar las vidas de los que llegan a la sala de terapia intensiva” señaló Guillermo.

La incertidumbre la viven todos los días; 650 mil “soñadores” viven la misma situación.

Fuente: La Oferta

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