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Acceso Latino

Forman parte del primer programa de este tipo con miras a una generación binacional.

MÉXICO.– Durante seis meses, 70 jóvenes “dreamers” serán tutores para el aprendizaje y perfeccionamiento del idioma inglés de el mismo número de muchachos (un uno a uno) en diversos estados de México como parte del primer programa de este tipo con miras a una generación binacional.

“Este programa de mentorías va crecer, es el inicio”, dijo Rebeca Vargas, CEO de la US México Foundation, que apoya a los beneficiados del Dream Act a visitar su país de origen por primera vez después de su arribo a Estados Unidos cuando eran menores de edad.

Los dreamers ya se encuentran en México para conocer al estudiante que asesorarán posteriormente durante seis meses vía remota desde Estados Unidos una vez que regresen.

“Por ahora será sólo para estudiantes del Tecnológico de Monterrey que no saben bien el idioma y lo necesitan para gradurase. Son de un programa que se llama Líderes del Mañana que opera en todas partes de la república donde el Tec tiene campus. Por otro lado, los dreamers vienen de todo Estados Unidos por lo que consideramos que es binacional”, detalló Vargas.

Las tutorías son la punta de la lanza de una programa mayor para integrar a las generaciones de mexicanos separados por la fronteras: “Dreamers whith out borders” con el apoyo del gobierno mexicano, universidades de ambos países y organizaciones no gubernamentales.

En adelante podrían aplicar otros proyectos de servicios comunitarios donde los jóvenes mexicanos que viven en Estados Unidos podrían viajar a comunidades rurales o en desarrollo para apoyar negocios pequeños con sus conocimientos técnicos como en hotelería, administración o computación.

“Estoy muy emocionada”

Estar en México y ser útil le hace mucha ilusión a Vianey Pérez. Apenas lleva dos días en la CDMX y ya se “enamoró de sus calles y de la gente más relajada que en Phoenix, Arizona, donde creció desde los cuatro años cuando su madre la llevó de Atzacán, Vercruz, y donde vive en permanente amenaza por los grupos racistas. “Allá es tan difícil sentirse en casa”.

Lo supo antes de cumplir los 10 años, cuando la Ley 300 (promulgada en 2006) comenzó a cobrar el triple de dinero a los estudiantes indocumentados en las universidades estatales. Sus tías iban a estudiar inglés en un colegio comunitario pero tras el alza de la cuotas ya no pudieron seguir.

– Si así nos tratan ahora, ¿cómo será cuando Vianey vaya a la universidad?- dijeron frente a la niña.

A la pequeña se le grabó aquella conversación como una señal de alerta. Dos años después, ya en high school, se inscribió a programas de becas y poco a poco escaló hasta llegar a la Coalición de Dreamers de Arizona y así a la universidad estatal donde hoy estudia diseño gráfico, siempre consciente de la amenaza de Donald Trump.

“No tengo miedo, si no puedo ejercer allá, yo creo que aquí, en México, tejiendo redes tengo también un hogar”.

Fuente: El Diario NY.

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