Nuestros cuerpos se enfrentan a amenazas los 365 días del año. Las enfermedades e infecciones están a la orden, es por esto, que necesitamos antioxidantes y esta sanadora sustancia se encuentra en la granada. Esta fruta de color rojo goza de muchas propiedades; entre ellas, se cree que puede combatir el colesterol, prevenir el Alzheimer, el cáncer y reducir el estrés, y recordar que tiene pocas calorías.

Se han realizado múltiples estudios, el más reciente fue por parte de los investigadores de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de Bangalore, en la India, y la Universidad de Lousville, en Estados Unidos encontraron una nueva propiedad. Según sus resultados, la urolitina A, derivada de la granada, puede ayudar con el tratamiento para el EII (enfermedad inflamatoria intestinal).

Este padecimiento tiene dos vertientes: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que se caracterizan por la inflamación prolongada del tracto gastrointestinal, que afecta el esófago, el estómago y los intestinos.

La urolitina A que esta en la granada, es un metabolito que se produce mediante el resultado de la interacción de las bacterias intestinales y ciertas sustancias que tiene la granada.

La barrera es una capa unicelular que brinda protección contra las toxinas y antígenos presentes en el intestino. La entereza de la barrera intestinal se mantiene por medio de las proteínas de unión estrecha, y la perdida de las mismas en la EII, aumenta el flujo del intestino.

Existe un riesgo de inflamación crónica por filtración de toxinas y este inconveniente se puede curar y evitar con medicamentos efectivos.

El profesor en neurociencia Patrick Aebischer, citó: “la urolitina A es la única molécula conocida que puede recomenzar el proceso de limpieza mitocondrial también conocido como mitofagia. Es una sustancia completamente natural y su efecto es poderoso y comprobable.”

Según Chris Rinsch, otro autor del estudio, precursores de la urolitina A se encuentran no sólo en las granadas sino también en pequeñas cantidades en muchas nueces y bayas.

Muchos de los investigadores invitan al consumo de granada y otras frutas que pueden ayudar a la liberación de UroA en el intestino, pero esto no garantiza que los síntomas de la EII disminuyan o se eliminen en su totalidad.

Si deseas impedir este tipo de problemas, empieza a endurecer tu micrbiota intestinal. Un nutriólogo especialista puede ayudarte con esta ardua tarea.

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