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Acceso Latino

Pesa la amenaza de Trump, pero no lo suficiente para detener a estos “soñadores”

Bajo su propio “riesgo”, decenas de jóvenes soñadores renovaron sus solicitudes del programa DACA, a sabiendas de que se encuentran en un limbo migratorio, como consecuencia de las amenazas del presidente electo, Donald Trump, de eliminarlo.

Junto con sus padres y algunos hermanos, los jóvenes desafiaron las inclemencias del frío sabatino y desde la madrugada se formaron afuera de las oficinas de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), para someter sus solicitudes.

En las últimas semanas, la organización proinmigrante ha visto un incremento de jóvenes “soñadores” solicitando información sobre el programa o llegando a renovar sus permisos, con la esperanza de que esto les ayude a evitar problemas una vez Trump llegue a la Casa Blanca. Pero no hay nada seguro.

“Ustedes van a tomar un riesgo porque no se sabe si [DACA] van a renovarlo”, advirtió Edén Velasco, uno de los asesores de CHIRLA. “Será necesario que USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos) vaya a tener los fondos [para que continúe el programa]”.

Con la renovación temprana de sus permisos de DACA, es probable que los “dreamers” puedan tener protección ante cualquier peligro de una eventual deportación hasta 2019.

La llamada Acción Diferida para los Llegados en la Infancia a Estados Unidos es una política de inmigración impulsada por la administración Obama en junio de 2012 que ofrece protección de una deportación a ciertos jóvenes migrantes. Para ser elegibles a la protección, los inmigrantes deben haber entrado a los Estados Unidos antes de cumplir 16 años y antes de junio de 2007, estar actualmente en la escuela, ser graduados de secundaria o haber sido dados de alta honorablemente del servicio militar, tener menos de 31 años al 15 de junio de 2015 y no haber sido condenado por un delito grave, delito menor significativo u otra manera representar una amenaza a la seguridad nacional.

Aunque muchos activistas y abogados han recomendado no renovar estos permisos por el momento, CHIRLA tiene una idea contraria a eso.

“Nuestras recomendaciones no han sido que no renueven, al contrario que renueven lo más pronto posible si se les vence entre ya y junio del próximo año. Nuestras oficinas han estado abarrotadas de jóvenes renovando, y las renovaciones se están procesando por USCIS entre dos y 3 semanas”, dijo Jorge Mario Cabrera, vocero de CHIRLA.

Entre los que madrugaron este pasado sábado está Claudia Rubio, nacida en Tijuana, Baja California, y de 20 años de edad quien fue traída a Estados Unidos por sus progenitores, Francisco Rubio e Irela Fernandez, cuando tenía 7 años.

“Yo no tengo miedo, a pesar de la incertidumbre”, dijo Claudia, residente en Huntington Park. “Haber renovado el permiso me da esperanza de otros dos años de estancia legal”.

Rubio estudia en el Colegio del Este de Los Ángeles donde pretende obtener su diploma de educación general (GED), para luego transferirse a la Universidad Estatal de California, Long Beach para estudiar enfermería, con énfasis en pediatría.

Y, en torno a las amenazas de Trump, expresó que, en caso de eliminar DACA, “sería una muy mala decisión”.

Aunque el programa no proporciona un estatus legal o un camino hacia la ciudadanía a los solicitantes, alcaldes, presidentes de universidades y activistas han pedido a la administración de Trump, quien asume al cargo de presidente el 20 de enero, que no cancele DACA.

Fuente: La Opinión.

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