Los últimos dos meses del año siempre son complicados en temas de mantener un régimen alimenticio saludable, ya que con la celebración del Día de Acción de Gracias, Navidad u otras fiestas, es difícil no romper la dieta; y si a todo esto le sumamos el confinamiento y el aburrimiento que podemos tener por quedarnos en casa, es muy posible que estemos comiendo de más.

Si en general todo el año nos alimentamos bien, pero vemos que no hay ningún cambio, es probable que estés cometiendo estos 8 errores respecto a una dieta saludable:

1. No leer bien las etiquetas: al hacer la compra, lo primero que tenemos que hacer es fijarnos en lo que viene en las etiquetas, ya que la lista de ingredientes no está escrita así por así, sino que tiene una razón y es que estos se encuentran de mayor a menor cantidad. También, entre menos tengan, mejor porque luego contienen muchos conservadores.
2. Evitar los carbohidratos: y es que pensamos que los alimentos que son ricos en ellos son muy malos para la salud, pero nada de eso, todo con moderación. Simplemente hay que seleccionar los hidratos de carbono que incluimos en nuestros menús diarios y así podremos disfrutar de ellos.
3. Contar calorías: hay que considerar a los alimentos en conjunto y no por su valor calórico, ya que muchos de los que consideramos “sanos” contienen grasa como aguacates, frutos secos o el aceite de oliva.
4. Optar por productos light: la realidad es que estos contienen sólo 30% menos que en sus versiones “normales”, por lo que seguimos consumiendo calorías. En cuanto al azúcar, elegir los edulcorantes tampoco es una gran idea si no queremos comer alimentos dulces.
5. Jugos dietéticos: de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, no son buenos para nuestra salud, ya que al exprimir la fruta, su azúcar natural se convierte en “azúcar libre”; por lo que hay que limitarnos a tomarlos.
6. Sólo escoger los “súperalimentos”: la espirulina, las semillas de chía y el té matcha se han puesto muy de moda, y podemos cometer la equivocación de sólo elegirnos, por lo que no hay que olvidarnos de los “tradicionales”.
7. Hacerla por un determinado tiempo: si ya tuvimos la determinación de comenzarla, no podemos cortarla de raíz porque ya llegamos a nuestra meta. Debe convertirse en un hábito que se quede con nosotros toda la vida, ya que siempre notaremos los beneficios de una buena alimentación.
8. Ser “autodidactos”: no porque a alguien más le funcionó a ti también te servirá. Siempre debes seguir la opinión de un experto como un nutriólogo o dietista que creará una específica para ti y tus necesidades. No podemos dejarnos llevar por lo que digan nuestros conocidos o las celebridades o influencers, cada cuerpo es diferente.

Vía: ¡Hola!